La información en la actualidad está manejada por empresas de medios y estas empresas están sustentadas por la publicidad que se publica en dichos medios. Los grandes medios tienen una gran dependencia de las marcas ya que ellas son las que invierten en sus programas y por lo tanto son el sustento de la programación en el caso de los medios audiovisuales.
Los diarios, revistas, radios y la televisión son invadidos por las marcas para generar consumo de los públicos a los que se dirigen. En la mayoría de los casos, el nivel de información no tiene importancia para las empresas sino que lo único que importa es que el producto se presente y que sea consumido.
Las marcas saben que a través de los medios masivos de comunicación la información tiene un gran alcance por lo que invertir en medios es la mejor manera de promulgar sus productos y sus servicios. De esta manera se genera una relación íntima entre la prensa y las marcas.
El consumo de los medios por parte el público es un factor indispensable para que estos sobrevivan pero no por el contenido que se transmite en ellos sino porque cuanta más gente los consuma mayor cantidad de a
nunciantes tendrá el medio y la remuneración crecerá. Por lo tanto, sin las marcas, los medios no podrían seguir adelante.
Rupert Murdoch, al referirse a la prensa escrita dice: “Estamos pasando de ser diarios a marcas de noticias” al hablar de la transición que están viviendo los diarios actuales, y agrega que “el verdadero negocio no es imprimir diarios sino entregar al público buen periodismo y opinión más allá del soporte”.
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